En la capital de las pitiussas parece no haber crisis, el movimiento es constante y las cafeterías están llenas a cualquier hora. Ibiza, está claro que es una ciudad con encanto, tiene su zona histórica y sus zonas de ocio, no os lo vais a acabar ya que de eso aquí sobra. Los peinados, las mujeres, y alguno que otro que parece modelo frustrado. Claro tengo que el espíritu hipy tan solo queda en personas de cincuenta para arriba, porque esos jóvenes que puedo ver en sus puestos de venta ambulante no me los acabo de creer... El movimiento hipy, y en esta isla saben de ello ya que pioneros fueron de ello en los años sesenta y setenta. Los new hipys como les llamó yo, tienen más pasta que los hijos de algunos famosos casposos de la península ibérica. Y envidia ni me dan esos que van de subsistir vendiendo cuatro trapitos y algunas cosas "hechas a mano" según dicen... Que de unos pendientes manufacturados por ellos mismos, te cobran veinte pabos, y es que estamos en crisis muy señores míos. Por cierto, no se sí escribo bien o mal la palabra "hipy", pero supongo que me entendéis. Me entendáis o no, finalizaré hoy comentando que aquí hasta el abuelo más octogenario se sabe el nombre de todas las discotecas de la isla y donde están ubicadas estas y, es que aquí puedo confirmar que están muy agradecidos de ellas y que estas atraigan a miles de turistas de todas las partes del mundo para dejar su dinero aquí.
Ibiza a veintisiete de junio de 2013.
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