El balkoning es el deporte nacional en alguna zona turística española, y a eso le llaman turismo de calidad. Vamos, que cada dos por tres un turista cae precipitado desde una altura mayor o menor, y por lo general la altura es de un tercer piso, osea de unos veinte metros... Y ya os digo yo que la hostia no es pequeña. A todo esto uno se para a pensar el por qué de todo esto, de estas estupideces que a algunos británicos les parece divertidísimas. Y es muy sencillo, no solo van cargados de alcohol, sino que alguna que otra materia artificial llamada droga comúnmente, introducida en sus cuerpos de color blanco nuclear. El otro día hable con uno de los jefes de ambulancias de la zona, y me comentó que fueron a una llamada en la que el personaje había caído de una altura de unos veinte metros, es decir, un tercer piso mas o menos. Lo curioso del asunto fue cuando llegaron y vieron que el precipitado con la cadera luxada intentaba bailar desde el suelo moviendo los brazos con un ritmo acojonante...Ni la serie de zombies "Walking dead" lo superaría... Moraleja: no te tires desde el balcón de tu tercer piso porque no habrá ambulancias libres, estarán todas en la zona de Magalluf.
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