Creo que soy una de las personas más humanitarias que uno se pueda echar a la cara, pero hay cosas que uno no puede aguantar ya. La última, la del mendigo cagador de la barriada, que teniendo centros a dónde puede ir a cagar y ducharse no hace uso de ellos y prefiere cagar en el portal de mi casa dejándome así un bonito recuerdo de su ser hacia mi persona.
Y yo, que no desisto en intentar hacer el bien, en hablar con aquellas personas que creo que lo están haciendo mal y que por muy mala que sea su situación, intento hacerles comprender sobre la palabra civismo. Incluso le doy dinero para que coma y viva algo mejor, pero no para que se cague en el portal de mi casa y valga así la redundancia. A todo ello le puedo añadir que cada vez que voy al cajero en donde suele dormir, no hay Dios que aguante de la peste que hace... Señores banqueros, ¿no se dan cuenta al abrir la sucursal que alguien muy sucio ha estado durmiendo en su cajero? ¿No sería más fácil que sólo pudiesen acceder aquellos que sean usuarios de esa misma sucursal y que puedan entrar a la misma mediante tarjeta del mismo?...Al parecer NO!...Creo que tendré que llamar a Iker para que resuelva tal misterio...País de locos para y solamente para locos!!!.
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