¿Algo más que decir?

Uno va caminando por la ciudad y no deja de ver desastre tras desastre, eso siempre ha sido así y sobre todo los que vivimos en grandes ciudades, pero cuando a uno se le cae una lágrima por lo que ve, y otro día otra y otro otra y así sucesivamente, hasta que se te cae otra lágrima sin haber visto nada y sólo pensando.

Algunas veces nos preocupamos por cosas que realmente no tienen importancia, lo que pasó pasó eso lo he tenido siempre muy claro, y de aquí no pasa.

Cada año las navidades son más suavecillas pero te das cuenta que tienes que pasarlas con los tuyos y que eso no te falte, supongo que la falta de pequeños infantes en la familia provocan este tipo de cosas. La mágia es de los niños, así ha sido y siempre será, nos encanta ver sus caras cuando les regalamos un simple caramelo o damos algún tipo de juguete que sabemos que le hará ilusión. Posiblemente porque nosotros ya no podemos llegar a tal momento de felicidad personal. Aunque la verdad sea dicha, el ver a alguien feliz por  nuestros actos nos llena de tal satisfacción que podemos pasar días pensando en ello. Hagan el bien y no sólo porque sea navidad!. Feliz Navidad.