De entre los catalanes, surgió de la nada un padre con su hija, el cual se sentía muy español. Decidió ponerle a su hija la camiseta de la selección española de color rojo y, portar una bandera de España cogida con la mano que tenía libre. Los abucheos e insultos comenzaron a multiplicarse, y es que estaba en Cataluña y allí lo de portar banderas que no sean de la "nación catalana" es todo un tabú, y más si la bandera que paseas es la de España.
Finalmente, mossos d´esquadra tuvieron que salir al rescate y esa pequeña niña de cuatro años que cogió uno de los mossos en brazos para poder sacarla del tumulto no entendía nada... "Papa qué es España, es malo ser español..." pensaría esa pequeña infante que todavía está en desarrollo de aprendizaje. Creería que hacía algo malo por llevar esa camiseta de su equipo favorito. Finalmente la bandera de España, mi bandera y la de otros muchos catalanes también, acabó en una papelera de Barcelona... Y pienso..., "Papá por qué nos insultan y nos amenazan con que nos vayamos, papá por favor sácame de aquí...nunca mas me pongas esta camiseta, no quiero que me insulten ni pasar nunca más miedo..."
Yo seguiré llevando la camiseta del Real Madrid y de mi Selección con la cabeza bien alta. Viva España.
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