martes, 23 de julio de 2013

Fiesta de disfraces

Nunca me gustaron las fiestas de disfraces, aunque debo reconocer que en cuanto entramos en edad laboral y conseguimos un trabajo nos disfrazan como a playmobils de pacotilla... Tengo conocidos de todo tipo y ello me da a conocer distintas profesiones y distintas formas de trabajar. Desde un respondedor de supermercado a agentes de la autoridad. En su gran mayoría me comentan que al ponerse el "disfraz", Uy perdón, su uniforme! se han sentido disfrazados desde el primer al último día de trabajo, de la primera hora a la última de su jornada laboral. La diferencia entre unos disfraces y otros, es que algunos requieren mucha más responsabilidad que otros. Es sencillo ponerse un uniforme de agente de la autoridad, pero no tan sencillo ejercer bien en su totalidad... Yo que provengo de una familia en la que sí no han sido militares, fueron policías, se de qué hablo en todo momento. Es sencillo, los hay que al ponerse el uniforme se creen que ancha es Castilla y todo vale, otros, más humildes, no saben tanto de leyes pero si tienen un tanto por ciento elevado de sentido común y saben como actuar en la totalidad de los casos. Bien o mal, nunca entran en conflictos internos y personales... En definitiva todos estamos disfrazados en alguna fase de nuestra vida, nuestros padres nos disfrazan cuando somos bebés y de mayores nos disfraza la empresa que nos contrata...

No hay comentarios:

Publicar un comentario