viernes, 9 de mayo de 2014

Sobrevuelan los mares y me acompañan con su olor salino.

Siempre me han llamado la atención las aves, en particular las gaviotas. Ellas, yo y todos los insulares, tenemos algo en común. El mar. Siempre que viajo a zonas costeras me las encuentro y me suelen saludar con un graznido o con una  defecación sobre mí, eso teniendo algo de "suerte", jejeje. No os riáis , a mí me pasó una vez. Un pajarito me bombardeó desde los cielos en pleno vuelo, -por cierto, olía a pescado-… Será por su alimentación, y es que estas no solo comen basura en los estercoleros de la ciudad, sino que también se alimentan de todo lo que sea mínimamente comestible, no tienen problemas alimentarios, ni son demasiado escrupulosas a la hora de meter el pico. Las hay más pequeñas y más grandes, según  la zona de donde emigren. Vuelan miles de kilómetros y planean como ningún otro ave por la rigidez de su plumaje. Posiblemente muchos de vosotros no las podréis ni ver, pero a mí, este tipo de pájaro me ha acompañado siempre que he tocado mar en mis viajes, y somos paisanos desde hace muchos años.


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